La gata Dexter. Vérsame mucho.

Sé que nunca podré llegar a amar de ese modo, como te amaba a ti, las personas ajenas, desconocidos o incluso extranjeros nos prejuzgaban, aunque tú nunca lo supiste ni lo intuiste.


Unos años antes de que te mudaras a mi barrio te podía ver pasar por eferente de la panadería, cada mañana a la misma hora. Te observaba muy concentrada desde la azotea del piso donde te alojabas. Uno de esos días que te dirigías a abrir la puerta de aquel negocio me cruce y desde ese momento, me llevaste a tu piso donde pude observar nuestro futuro juntos en ese lugar tan acogedor.


Han pasado unos años desde entonces. Todas aquellas críticas recibidas en todo este tiempo me han afectado bastante, al final lo he reconocido. Nuestro amor es imposible, nunca ha sido compatible ni lo será. Yo te amaba. ¿Tú me amabas? Si, sé que es muy complicado decir si o no, pero creo que algunas veces necesito tu confirmación, creo que me la merezco. Sé que no soy el tipo de personas que buscas, bueno literalmente no se nos considera personas pero quiero que sepas que también amamos, sentimos y escuchamos. En este periodo en el cual has decidido encerrarme en mi propia casa sin salir, me ha dado mucho tiempo para pensar y recapacitar. ¿Había algún motivo para que te molestaras? ¿Debería esforzarme más? No sé donde te encuentras. Mi entretenimiento diario era complacer tus deseos, obedecer todas tus órdenes. Nunca conversábamos, no intercambiamos ni una sola palabra. Después de esta experiencia, he aprendido controlar un nuevo sentimiento que nunca había podido experimentar, el amor. Pero ahora sé que en la sociedad actual un minino no puede amar, no se le permite. En el lugar más remoto donde te puedes encontrar, me escuches o no, quiero decirte, te quiero.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares