El descontrol de Eupila (mito propio)

El descontrol de Eupila

Una campesina llamada Eupila en su niñez se dio cuenta que poseía unos poderes, permitiéndole controlar la luz solar, la energía.

En aquella época a la luz solar se le otorgaba un valor insólito, por lo que los campesinos únicamente trabajaban en el periodo solar del día. La población ofreció sus tesoros a Eupila para que les regalara unas horas más de luz solar para cultivar más rápido y obtener más recursos, con el objetivo de enriquecerlos.

Aquella campesina entendía la situación por la que pasaban, todos aquellos tesoros nunca fueron aceptados.

Un día se enamoro de un joven llamado Lucise, el rey de la población vecina. No tan solo por el dinero y su apuesto físico, aquellos dos jóvenes se atraían, como dos polos opuestos.

Ese mismo año, Lucise se aventuro a pedile matrimonio.

Ella cada vez que compartían tiempo notaba una sensación la cual nunca anteriormente pudo experimentar, se sentía poderosa. Eran dos cuerpos totalmente diferentes que se seducían entre ellos. Unos años después la llama del amor ya se apago por lo que Eupila solo permanecía con Lucise por el aumento de poder que le suponía su compañía.

Eupila, se convirtió más poderosa que nunca, el poder le suponía un esfuerzo por lo que quería ser recompensada. El reino de aquel maravilloso matrimonio se convierto exclusivamente de Eupila, Lucise no lucho contra ella por el miedo y su corona se marcho.

Eupila optaba por las humillaciones publicas, que se situaban en plazas donde todos los niños lo observaban.

En aquellas épocas los poblados que les rodeaba se enriquecían mucho por su fuerza a la hora de luchar. A Eupia se le ocurrió una estrategia para enriquecer a su población.

Consistía en ver trabajar día y noche a todos aquellos campesinos del poblado, para poder cultivar más rápido y poder comerciar con los extranjeros, ella batallaba contra el descanso.

Unos años después el padre de Eupila enfermo y ella decidió acudir a sus últimos momentos de vida. Su padre solo pudo exponer unas palabras en las cuales se pudo ver reflejado todo el dolor que ella produjo. Tras aquella charla Eupila se dio cuenta de que para que los campesinos pudieran aprovechar las horas de trabajo deberían descansar, a aquella manera de trabajar mató a muchos integrantes, incluido a su padre a quien más apreciaba. Demasiado tarde para poder reconstruir toda su vida, la población permanecía furiosa, lo primordial era haber perdido a su amor.