La gata Noa. Una carta a ...

Llegué a este sitio tan extraño y te encontré, me acoplaste, me quisiste, me adoptaste.

Pero te mudaste.

Espero que leas esto, muy difícilmente hay compañías de correo que lleguen tan lejos.

Durante el tiempo que puede compartir contigo vivíamos en un mundo lleno de risas, caídas y sobretodo películas protagonizadas por nosotras mismas.

No, no quiero, no quiero dejarlo conseguiremos interpretar lo que una dice, como antes, no necesitábamos  el lenguaje para ponernos de acuerdo, y creo que ese vínculo nunca se va a perder aunque no te pueda ver.

Esos caminos que no acababan a las 7 de la mañana, jugando en el campo en el amanecer y el atardecer.

Esas mañanas de invierno que bajabas en bufanda y yo en zapatillas.

Esas noches de verano que el calor era insoportable decidíamos darnos un chapuzón.

Sé que no te llevabas nada bien con el agua, mejor dicho. ¡Sentías repugnancia!

Todos aquellos baños que me acompañaste nunca se me olvidarán.

Sé que te encuentras muy lejos pero creo que estés donde estés solo quiero decirte...

¡¡Feliz Navidad!!

La gata Noa os desea una muy feliz navidad.